Aeternitas II (Ángelus ll)
No importa rezo,
si aro o siembro, el ángel
visita su hora
cristalizando
el tiempo, anunciando
la eternidad
de su compañía.
(Ayer)
Ángelus
Después, se nos apareció el ángel.
De la misiva celeste al árbol alado,
de los cauces labrados por tu espalda
a la virtud de la tierra abierta
sin desfallecimiento, exenta de sí misma,
entregada al beneficio del calor
y de la luz ya ocupándolo todo,
la geoda tierna resplandece
liberada de tanto cristal de invierno.
Como un barrunto de milagro,
como un sucesivo desconcierto
de alfiles al golpe de la espada
que nos favorece la generosidad
de tanta alma enterrada
junto a las lombrices y los sapos
, se evapora
el frío del barro y la salud aflora
rejuveneciendo el designio:
el ángel del tiempo canta las bondades
de esta naturaleza de todos
tan vivible como removida
por manos intangibles:
y para qué desear más mirada
si solo y sólo él labora
este sí-vivir semántico
con el que nos vocea en su anuncio
este nuestro lugar en el mundo.
(Del libro "En un lugar del mundo", Ediciones En Huida , 2024)
Con tu poema recordé a Klee y su Angelus novus. Supongo que asociación de ideas vía palabras.
ResponderEliminarLa primera imagen me resulta cubista. No me queda claro qué es respecto a la segunda, la del móvil. Un abrazo.
Hola, Fackel. La segunda imagen es el disparo de la 'cubista', que la he puesto con los datos exif para que se vea que la disparé a las 12:02. Nada, tonterías de una. Gracias por estar aquí. Un abrazo.
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